Se va el año...

¿Cuál podría ser la última publicación de este año? Me gusta pensar que soy un lápiz en las manos de Dios y que solo escribo y él es quien habla en mi conciencia.

Año con año en la última semana, del último mes, las personas hacen sus declaraciones de intención para el próximo año y me gustaría hacer mi aporte a estas intenciones:

Vive la vida y vívela ahora.

Tomo en cuenta que La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo. No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí y ahora, en este mismo momento, en tu respirar, en la circulación de tu sangre, en el latir de tu corazón.

-Aprende a vivir el ahora, felices aquellos cuyos días son iguales, lo mismo mañana que tarde, lo mismo una hora, un mes un año, pues han vencido al tiempo y no están sujetos a él, pues el tiempo es algo que aturde al mundo mas no a los hijos de Dios, aprende a olvidar y a no afanarte por el mañana que no es seguro.

Elige la autenticidad.

El estilo de vida actual depende de la ambición, de la competitividad y el ser humano nuevo debe carecer totalmente de ambiciones banales, buscar solo la certidumbre y la materia a costa de tu espíritu. Te esclaviza. Te muestra un camino que otros trazaron. Se autentico si bien la angustia es el precio de ser no mismo es sabido que nada que valga la pena se consigue sin esfuerzo.

No existe un valor mayor que el necesario para mirar dentro de uno mismo para poder vivir la vida que TÚ quieres. El infierno está dentro de ti mismo al igual que el cielo...tú eliges en cuál vivir...

-Eres hijo de Dios hecho a imagen y semejanza, y todo el universo fue creado para que tú seas feliz, y sea cual sea tu idea de Dios él te ama con amor eterno, eres bell@, unic@ y maravillos@. Y si tu idea es que Dios es Amor y solo Amor en toces vivirás en él y él en ti

-Come con medida, practica un deporte, Recuerda mente sana en cuerpo sano, pues la enfermedad aparece por qué no cuidamos debidamente de nuestro organismo, en el génesis Dios dice a Adán que tome dominio, pero sobre todo dominio de sí mismo, nuestra mente debe dominar a nuestro cuerpo y no lo inverso.

-No juzgues, no condenes. Practica el perdón y la compasión que son la mejor medicina para el espíritu si somos capases de perdonar es porque somos humildes, para reconocer que también nosotros la embarramos, y aquel que condena se condena a si mismo pues condenamos en los demás lo que también hay en nosotros.

--Ama, ama, hasta que te conviertas en el mismísimo Amor. El amor surge con la unidad, y la unidad con una sonrisa, se amable con todos sin ser hipócrita, se honesto no porque sea pecado robar o mentir sino porque amas a tu prójimo, recuerda Dios está en todo, y en todos.

No vivas de las apariencias. En otras oportunidades mencioné que el mundo físico es la sombra de realidades espirituales, con ello quiero decir que todo lo material es una ilusión, vano, temporal. La esencia del hombre no es algo externo, lo verdadero, nuestra esencia viene del interior, “recuerdas lo de exprimirse” la autenticidad, la bondad, la compasión nos hacen luminosos y ello proviene de los atrios de nuestros corazones y nuestra mente.

Uno es lo que es y se anda con lo puesto, usamos los distintos maquillajes para cubrir lo que pensamos son imperfecciones, con ello decimos a Dios que nos hiso defectuosos, el maquillaje debería de resaltar nuestras cualidades, la cosas verdaderas no están lejos, se encuentran en nuestro interior, solo debemos sacarlas a la luz brillaremos cual estrellas en el firmamento.

Intensifica tu felicidad realizando alguna labor aparte de tu trabajo, lee, escucha música, pinta, escribe, has manualidades, todas ellas nos permiten experimentar la herencia creadora que proviene de Dios.

Ten momentos de soledad. En el pasado por las labores y el tipo de vida el hombre gozaba de tiempo en la intimidad, con el y con el creador, hoy en día con el torbellino de actividades y lo bullicioso de nuestra sociedad, nos es difícil meditar en las cosas importantes, ora conversa con el creador, muchas veces creemos que orar es pedir cosas, que creemos necesitar, tratamos de decirle a Dios que es lo mejor para nosotros, un carro, una casa, salud, dejar un habito, tener paciencia e incluso que él se haga cargo de nuestras responsabilidades, busca dedicar parte de día a escuchar la voz de Dios en ti, medita en cómo ser mejor, en tus planes, capitaliza las ganancias espirituales de tu día a día. Conócete a ti mismo descubre todo el potencial que Dios ha depositado en ti, la vida es constante crearse y recrearse, hoy en día existen muchas corrientes religiosas, que más que religión son grupos de motivadores si bien el mensaje de estos es positivo no es duradero debido a que basan su motivación en el ESTAR y no en el SER.

Cultivaras el auto concepto que tienes de ti en la medida que vayas avanzando en el conocimiento que tienes de Ser Verdadero, analiza tus criterios, valores y actos.

No hagas tonterías. Somos seres emocionales, uno de los atributos otorgados por el Padre a los hombres, es la capacidad de ser afectivos, somos capases de sentir apasionadamente, de querer con profundidad y persistentemente, tanto hombres como las mujeres tenemos ese impulso a ello le decimos corazón los sentimientos colorean nuestra existencia, le dan sentido, y gracias a ello nos sentimos vivos.

Pero el no tener control sobre los sentimientos es como montarse en un Ferrari sin frenos y dirección, terminaremos estrellándonos contra el mundo, si bien el corazón debe ser el motor que impulsa nuestras vidas, recuerda de toda cosa guardada guarda tu corazón, la conciencia nos permite discernir sobre los verdaderos sentimientos, pues podemos tener sentimientos de amargura, odio y resentimiento, de juicio y desesperanza, que envenenan al corazón y destruyen nuestro espíritu, el ego utiliza nuestro corazón para robarnos la felicidad.

El nivel del espíritu está determinado por la cantidad de Amor o de Dios que haya en nuestro corazón, el amor es la energía que mueve el universo, es la razón por la cual vivimos, y existimos, el amor nos empuja a tener un buen propósito, a dominarnos y a ser consientes.

QUE EL AMOR SEA EN TODOS