sábado, 14 de diciembre de 2013

Un secreto para vivir mejor

LA ACTITUD
 

La Felicidad es una elección que puedo hacer en
cualquier momento y en cualquier lugar.
Mis pensamientos son los que me hacen sentir
feliz o desgraciado, no mis circunstancias. ...

Sé capaz de cambiarte a ti mismo, y el mundo
cambiará contigo...
Recuerda que lo único que puedes controlar en el
mundo son tus pensamientos...Aunque cuando uno
está verdaderamente enamorado
"hay razones del corazón que la razón desconoce
y se niega a aceptar".
 
 
 

LOS 10 LADRONES DE TU ENERGÍA

  1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

...
2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.

3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.

4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.

5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.

7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.

8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.

9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.

DALAI LAMA
 
 
 
Respétate y permite que sólo te amen por lo que res y no por lo que tienes.
 

Aprendes ...

Después de algún tiempo tú aprendes la diferencia, la sutil diferencia entre dar la mano y socorrer un alma.
Y aprendes que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. .Y comienzas a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y los ojos adelante, con la gracia de un adulto y no con la tristeza de un niño. Y aprendes a construir todos t
us caminos hoy, porque el terreno de mañana es demasiado incierto para los planes y el futuro tiene la costumbre de caer en medio del hueco.
Después de un tiempo, aprendes que el sol quema si estás expuesto mucho tiempo. Y aprendes que no importa cuanto te importen algunas personas, algunas personas simplemente no importan. Y aceptas que no importa cuán buena sea una persona, ésta va a herirte de vez en cuando y tú tienes que perdonarla por eso.
Aprendes que las verdaderas amistades continúan creciendo a pesar de las largas distancias. Y lo que importa no es lo que tú tienes en la vida, sino a quiénes tienes en la vida. Y que los buenos amigos son la familia que la vida nos permitió escoger.
Descubres que las personas que más te importan en la vida son tratadas por ti con mucha prisa, por eso siempre debemos dejar a las personas que amamos palabras amorosas, puede ser la última vez que las veamos. Aprendes que las circunstancias y los ambientes tienen influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos responsables por nosotros mismos. Comprendes que no te debes comparar con los otros, pero si con lo mejor que puedas ser.
Aprendes que tú controlas tus actos o ellos te controlarán, y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, pues no importa cuán débil sea una situación, siempre existen dos lados. Aprendes que los héroes son las personas que hicieron lo que era necesario hacer, enfrentando las consecuencias.
Aprendes que tener paciencia requiere tener mucha práctica. Aprendes que la madurez tiene más ver con los tipos de experiencias que se viven y lo que tú aprendiste con ellas, que cuántos cumpleaños celebraste. Aprendes que hay más de tus padres en ti de lo que suponías.
Aprendes que no se le debe decir a un niño que los sueños son tonterías, pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia que él lo creyera. Aprendes que cuando estás enojado tienes el derecho a estarlo, más eso no te da derecho a ser cruel. Descubres que sólo porque alguien no ama del modo que tú quieres que ame, no significa que ese alguien no ama con todo lo que puede, pues existen personas que nos aman, pero simplemente no saben como demostrar o vivir eso.
Aprendes que no siempre es suficiente ser perdonado por alguien,
algunas veces, tú tienes que aprender a perdonar a ti mismo. Aprendes que con la misma severidad con que juzgas, tú serás condenado en algún momento. Aprendes que no importa en cuántos pedazos fue partido tu corazón, el mundo no para que lo arregles. Aprendes que el tiempo no es algo que puedas volver atrás. Por lo tanto planta tu jardín y decora tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Y aprendes que realmente puedes soportar… Que realmente eres fuerte, y que puedes ir mucho más lejos después de pensar que no se puede más. Y que la vida tiene valor y tú tienes valor frente la vida.
 
William Shakespeare
 
 
 
¿LA VOLUNTAD DE DIOS O LA NUESTRA?

"En aquel tiempo los discípulos le preguntaron a Jesús: «¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?» El les respondió : «Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más yo les aseguro a ustedes que Elías vino ya, pero no le reconocieron sino que hicieron con él cuanto quisieron. Así también el Hijo del hombre tendrá que padecer a manos de ellos». Entonces los discípulos comprendieron que se re
fería a Juan el Bautista" (Mt. 17, 10-13).

Cristo se refería en este evangelio a Juan Bautista, pero hoy nosotros nos queremos referir a Cristo. El Señor se queja de que el pueblo judío no ha sabido reconocer a su precursor; el tiempo de Adviento es un camino en el que precisamente vamos avanzando y reconociendo los signos de Dios para encontrarle en Belén, pero para eso necesitamos estar atentos, hacer silencio, tener encendida la lámpara, estar como centinelas, porque de lo contrario Él puede pasar de largo por nuestra vidas sin que le reconozcamos. Es bueno siempre decirle desde el corazón: "No pases de largo sin detenerte Señor, ayúdame a reconocerte en todo, en todos..."

En un segundo momento pensemos en estas Palabras de Jesús: "hicieron con él cuanto quisieron...." ¿No suena esto a hacer la propia voluntad y no la de Dios?. Fíjense bien, el Señor no dice, "hicieron lo que él quiso o lo que él les manifestó por encargo de Dios, es decir la Voluntad Divina", sino, "hicieron con él cuanto quisieron"; no le obedecieron porque eso significaba desacomodarse, salir de sí mismos. La Voluntad de Dios siempre exigirá el sacrificio y la renuncia de la nuestra, y en realidad nada cuesta tanto como morir a sí mismo.

Ahora sí, ¿quieres darle un buen regalo al Niño de Belén? Entrégale tu voluntad, que es entregarte con alma, vida y corazón... ¡verás qué contento se pone!
 
 
 
 
 
LA ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO ANTES DE SER ORDENADO SACERDOTE

El 13 de diciembre de 1969, Jorge Mario Bergoglio, tres días antes de su 33 cumpleaños, fue ordenado sacerdote. Hace hoy de esto 44 años.

Algunos días antes, emocionado y feliz, escribió una oración especial que reflejaba su estado de ánimo, y que recoge el diario italiano Avvenire:...


Quiero creer en Dios Padre, que me ama como un hijo, y en Jesús, el Señor, que me infundió su Espíritu en mi vida para hacerme sonreír y llevarme así al Reino eterno de vida. Creo en la Iglesia.

Creo que en la historia, que fue traspasada por la mirada de amor de Dios y en el día de la primavera, 21 de septiembre, me salió al encuentro para invitarme a seguirle.

Creo en mi dolor, infecundo por el egoísmo, en el que me refugio.

Creo en la mezquindad de mi alma que buscar tragar sin dar…, sin dar.

Creo que los demás son buenos y que debo amarlos sin temor y sin traicionarlos nunca buscando una seguridad para mí.

Creo en la vida religiosa.

Creo que quiero amar mucho.

Creo en la muerte cotidiana, quemante, a la que huyo, pero que me sonríe invitándome a aceptarla.

Creo en la paciencia de Dios, acogedora, buena, como una noche de verano.

Creo que papá está en el cielo, junto al Señor.

Creo que el padre Duarte está también allí, intercediendo por mi sacerdocio.

Creo en María, mi Madre, que ama y nunca me dejará solo.

Y espero en la sorpresa de cada día en que se manifestará el amor, la fuerza, la traición y el pecado, que me acompañarán siempre hasta ese encuentro definitivo con ese rostro maravilloso que no sé cómo es, que le escapo continuamente, pero quiero conocer y amar.
 
Amén.
 
 
¡Una maravillosa inspiración y una rica parte de nuestra historia!
 
"Es esencial que dejemos de preocuparnos por el dinero y dejar de estar resentidos con nuestras facturas. Bendice con amor cada cuenta que llega a tú casa...
Si pagas con resentimiento, al dinero le cuesta mucho volver a ti. Si pagas con amor y felicidad, abres el canal del flujo libre de la abundancia."
 
 
LOUISE HAY, practicante de Ciencia de la Mente, Ministro y autor desde la década de 1970. Louise Hay se inició en la Primera Iglesia de la Ciencia Religiosa en la ciudad de Nueva York en la década de 1970.