viernes, 13 de diciembre de 2013

No hay duda que cuando uno tiene una meta y perseverancia todo es posible.

Vivió en una villa y se recibió de médico a los 60

 Ricardo Trejo (60) tuvo una vida difícil y dura. Vivió durante gran parte de su vida en una villa miseria de la ciudad de Córdoba y trabajó de changas.

 Lejos de rendirse, Ricardo intentó superarse cada día. Hace algunos años logró mudarse a una vivienda algo más cómoda, pero en un sector humilde: Villa Quisquizacate. Luego se puso otra meta: ser médico.

 Desde su casa le contó a Gonzalo Carrasquera quien lo entrevisto: cómo fue estudiar con escasos recursos.

“A veces me iba a la facultad (NdR: Hospital de Clínicas) en bicicleta. Para mi lo fundamental era estudiar, y las changas las hacía los fines de semana”, relató.

 Trejo cuidaba casas, arreglaba jardines y fue fletero, hasta que por la crisis de 2001 debió vender el viejo Rastrojero que había comprado con años de ahorro. 

 Las cosas se pusieron difíciles y no tenía ni para comer. Por eso almorzaba en un comedor popular de la zona noroeste de la capital mediterránea.

 En el 2003 retomó los estudios y se recibió el año pasado. El lunes comenzará a trabajar en como médico residente en el Hospital de Malagueño.

 Pero Ricardo tiene otro objetivo: especializarse en infectología. A eso dedica sus días. Las changas quedaron atrás para el doctor Trejo.


 ¡APLAUSOS DOCTOR!


Nunca dejes de ser bondadoso,  y que la bondad se refleje en tu rostro.




El amor a uno mismo mejora la autoestima

 NO TE CRITIQUES. Cuando te criticas, tus cambios son negativos. Cuando te aceptas, tus cambios son positivos. Las críticas nunca cambian nada. Acéptate exactamente como eres ahora.

 NO TE DES MIEDO A TI MISMO. Deja de asustarte con tus propios pensamientos. Esa es una manera terrible de vivir. Busca una imagen mental que te guste y sustituye tu pensamiento aterrador por una imagen de placer.

 SÉ AMABLE Y PACIENTE CONTIGO MISMO. Sé delicado y amable contigo mismo. Ten paciencia mientras aprendes nuevas formas de pensar y cambias viejos hábitos de conducta. Trátate como si fueras alguien a quien realmente quieres.

 SÉ AMABLE CON TU MENTE. El odio hacia uno mismo es sólo odio a los propios pensamientos. No te odies ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo cambiándolos suavemente.

 ELÓGIATE. La crítica destruye el espíritu y la energía interna. El elogio y la valoración lo construyen. Elógiate todo lo que puedas. Reconoce lo que estás haciendo bien en cada pequeña cosa.

 DATE APOYO. Encuentra formas de apoyarte a ti mismo. Busca amigos y permite que te ayuden. Ser fuerte es saber pedir ayuda cuando se necesita. Aprende a pedir para que los demás puedan aprender.

 AMA TU NEGATIVIDAD. Reconoce que la has creado para cubrir una necesidad. Ahora estás encontrando nuevas y positivas manera de cubrir estas necesidades. Por lo tanto, puedes dejar marchar, con amor, tus viejos patrones negativos.

 CUIDA TU CUERPO. Aprende sobre nutrición. ¿Qué clase de alimentos necesita tu cuerpo para tener el máximo de energía y vitalidad? Aprende sobre ejercicio. ¿Qué clase de ejercicio puedes disfrutar? Ofrécete tiempo para descansar, aprende a relajarte física y mentalmente. Ama el templo en el que vives.

 UTILIZA EL ESPEJO. Mira a menudo al interior de tus ojos. Expresa tu creciente sentimiento de amor hacía ti mismo mirándote en el espejo. Habla a tus padres mirándote en el espejo. Perdónales también. Al menos una vez al día dí: “Te quiero, te quiero tal como eres”.

ÁMATE, HAZLO AHORA. No esperes a que las cosas te vayan mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo o hayas adelgazado. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.

 Cuando nos amamos, todo nos funciona, nos sentimos bien, tenemos buenas relaciones .

 Louise L. Hay






DÍA DE SANTA LUCIA,VIRGEN PATRONA DE LOS CIEGOS.  


El día 13 de diciembre se celebra en diversos lugares del mundo una festividad en la que se conmemora a la patrona de los ciegos, Santa Lucía; a la que le atribuyeron el sobrenombre de Siracusa (Sicilia) por ser la ciudad en la que nació. En los países nórdicos, el 13 de diciembre la niñas se visten de blanco y portan velas sobre unas coronas florales. Las velas desempeñan un papel esencial porque también es considerada como la patrona de la luz. 
Santa Lucía, que se cree que vivió en el siglo IV, fue una mujer que dedicó plenamente su vida a Dios. Concretamente, en unas actas está contemplado que, tras ir a rezar junto a su madre a Santa Agata, ésta se curó de algunos problemas de salud que padecía. Así, Santa Lucía transmitió a su madre su deseo de consagrarse a Dios y de ayudar a los pobres. Después, coincidiendo con el mandato del emperador romano Diocleciano, fue juzgada y condenada a muerte para cesar en su fe cristiana; aunque jamás lo hizo.
Es considerada como la protectora de los ciegos porque según las leyendas, aunque Santa Lucía fue condenada a que le sacaran los ojos, recuperó el sentido de la vista.




¡Hola gente! ¡Feliz viernes a todos!


Y una vez más les vuelvo a decir que agradezcan todo, por poco que sea, por pequeño que parezca, sean siempre ternos agradecidos por lo que va llegado y agradezcan también a todas aquellas personas que ponen un poquito de luz en sus vidas


jueves, 12 de diciembre de 2013



Nunca trates de cambiar al otro, acepatlo como es y respetate haciendo que te acepten como sos para que entre ambos se ilumine y logren cambios extraordinarios.


Para reflexionar...


El saco de plumas




Había una vez un hombre que calumnió grandemente a un amigo suyo, todo por la envidia que le tuvo al ver el éxito que este había alcanzado.

Tiempo después se arrepintió de la ruina que trajo con sus calumnias a ese amigo, y visitó a un hombre muy sabio a quien le dijo:

"Quiero arreglar todo el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?",
a lo que el hombre respondió: "Toma un saco lleno de plumas ligeras y pequeñas y suelta una donde vayas".

El hombre muy contento por aquello tan fácil tomó el saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas. 

Volvió donde el sabio y le dijo: "Ya he terminado", a lo que el sabio contestó: "Esa es la parte más fácil.
Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste.
Sal a la calle y búscalas". 
El hombre se sintió muy triste, pues sabía lo que eso significaba y no pudo juntar casi ninguna.

Al volver, el hombre sabio le dijo:
"Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedirle perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".