sábado, 28 de diciembre de 2013

Dejando el pasado atrás y liberándose...

Hoy en día, existen muchas personas que aun les cuesta soltar y liberar emociones que les sigue atando a un pasado doloroso lleno de rabias, odio, rencor, resentimientos.  Estas emociones están catalogadas dentro de los últimos niveles de vibración de energía, lo que significa que si no hacemos algo por nosotros mismos para aumentar esta vibración, nuestros cuerpos pueden enfermar y hasta causarnos enfermedades terminales tal como el cáncer.

Cuando experimentamos una emoción de baja vibración, nos enfrentamos a una pérdida o ruptura, sea amorosa, laboral, de amistades e inclusive dentro de nuestro núcleo familiar, activamos en nuestro subconsciente mecanismos de autodefensa que construyen muros en nuestros corazones para protegernos de esa emoción que estamos experimentando bien sea de culpa, pérdida, duelo, fracaso,  depresión, etc…; quedándonos anclados en un profundo dolor y muy comúnmente sumergidos desde el papel de "La Victima". Otras personas pueden también elegir quedarse ancladas en la emoción de la rabia, odio, resentimiento, impotencia, venganza o rencor hacia esa otra persona. En cualquiera de los casos, no estamos liberando la emoción, sino que se queda atrapada dentro de nuestro cuerpo, pudiendo quedar grabadas en cualquier órgano(s) o parte(s) del cuerpo, y es ahí donde precisamente se manifestará la enfermedad o debilidad de nuestro organismo.

Por eso es la importancia de tomar consciencia de la capacidad que tenemos para sanarnos a nosotros mismos, reconociendo precisamente esas sombras que aún asechan a nuestro ser, a nuestra Alma; para permitirnos soltar y poder acercarnos mas hacia la luz que nos devolverá ese estado de paz y armonía en nuestros cuerpos Físico, Emocional, Mental y Espiritual.

Sabemos que no es una tarea fácil aceptar sucesos o vivencias que nos han causado tanto dolor a nuestra Alma. Pero les recomendaré algunos tips para que pueden empezar desde hoy a liberar ese pasado que tanto los atormenta.

Lo primero que debemos hacer es vivir y experimentar este proceso de dolor. Vivir nuestro duelo. Cada quien es diferente y vive su proceso de una manera diferente a la otra persona, a su propio ritmo. Llora! no reprimas tus sentimientos.

Una vez experimentado esto, procedemos a reconocer cuál es la emoción que nos está afectando nuestro estado de paz mental, emocional, físico y espiritual.

Debemos prestar atención y darnos cuenta en que parte del cuerpo sentimos esta emoción, si es en el pecho, en el estómago, en el corazón o cualquier otro órgano del cuerpo. Inhalas profundamente y exhalas fuertemente como si estuvieses lanzando un dardo por tu boca. Repite varias veces hasta que no sientas mas dolor en esa parte de tu cuerpo o al menos logres quedarte calmado.

Reconocer el origen que nos llevo a vivir esta experiencia.  Aceptar tu responsabilidad! Al hacernos responsables de nuestras propia vida, aceptar que hemos creado lo que estamos viviendo, es cuando empezará tu proceso de sanación.

Perdonarnos a nosotros mismos. Puedes hacer una carta en donde anotes todas esas cosas que te molestan de ti mismo y/o de esa persona que sientes que te causó daño. Léela en voz alta varias veces y luego Quémala! Practica el Ho´oponopono para lograr trabajar el perdón, las cuatro palabras que curan Lo Siento, Perdóname, Gracias, Te Amo.

Reencuéntrate con tu Ser. Pide asistencia de tus seres de luz, ángeles, arcángeles o cualquier deidad a quien le tengas devoción. Así podrás ver con claridad el aprendizaje que obtuviste de este proceso. Las respuestas sólo las tienes tu, están dentro de ti!

Elevarnos a la frecuencia del Amor.  Una vez que logres alcanzar la paz y armonía dentro de ti, podrás ver todo desde un punto de vista diferente, verás y aceptarás con amor todo lo vivido y agradecerás esas experiencias, pues gracias a ellas, estarás de regreso en el camino donde debes estar.

Cerramos ciclos.  Al encontrarnos desde este estado de felicidad y tranquilidad mental, emocional, mental y espiritual; te permitirás acercarte a esa persona que causó daños en ti y perdonarla.  Si no quieres a esa persona de regreso en tu vida, puedes hacer una carta y te despides con amor deseándole lo mejor. La lees en voz alta y luego la quemas con una vela blanca mientras visualizas como te despides amorosamente de esa persona, agradeciéndole las enseñanzas que te dejó.

Vive el Aquí y Ahora!

Los invito a que practiquen esto, aunque no quiere decir que quizás no van a necesitar terapias profesionales.  Cada caso es diferente, solo TU sabes que necesitas en tu vida y estos son sólo algunos tips que son herramientas de auto sanación que quiero compartir porque ha funcionado en mi vida.

No somos seres perfectos, somos la perfecta creación de Dios! Varias veces les he comentado que somos seres de luz viviendo una experiencia en un cuerpo humano, lo que quiere decir que somos 50% cielo y 50% tierra; y esta bien equivocarnos, caernos y levantarnos.  Lo importante es que con estos aprendizajes tendremos la capacidad de reconocer inmediatamente el origen del problema y las herramientas para asumirlo, y soltarlo, así nada mas! No seguir acumulando mas cargas sobre nuestras espaldas. Todo lo que sucede en nuestras vidas es perfecto, y todo lo que estas haciendo hasta ahora esta perfecto!

Las cosas pasan por alguna razón y nada es casual en esta vida! La causalidad nos une!

Al tomar consciencia y practicar esto en nuestras vidas, empezaremos a sanar y a lograr el bienestar de nuestro ser, y tu Alma te agradecerá que hallas limpiado su karma para continuar con su evolución.

"El pasado ya no se puede cambiar, el futuro aun no ha sucedido, el presente Sí lo diriges TU!".


viernes, 27 de diciembre de 2013

La amistad

Relaciones que enriquecen la espiritualidad

altUna de las metas de la espiritualidad es hacernos más cercanos y cercanas a nuestra humanidad. Esta nos ayuda a descubrir nuestra esencia natural y desde allí poder vivir la plenitud de vida. Pero la realidad es que nadie nace en una caja de cristal que le aísle de vivencias agradables o dolorosas y de sus efectos. Tampoco podemos forzar o dictar el camino espiritual, tan sólo podemos ser guías. Aunque el cultivo de la espiritualidad mayormente se da en lo individual siempre ha de reflejarse en lo relacional y lo relacional va a influir en nuestra manera de cultivar la espiritualidad. Una sana espiritualidad siempre promoverá relaciones sanas. Una de esas relaciones que contribuye a fomenta lo espiritual es la amistad. Como dice mi madre: “Si al menos tienes un buen amigo o amiga ya eres afortunado o afortunada.”
¿Por qué hablar de la amistad en un tema que se ha visto como exclusivo al interior ? ¿Qué aporta a la vida de quienes se abren a ella? Esta y otras preguntas pueden surgir al pensar en la amistad en relación a la espiritualidad. C.S. Lewis escritor de Narnia y The Lord of the rings escribió sobre la amistad y menciona que es tan necesaria pero muy pocos la estiman como buena. Martin Luther King en uno de sus mensajes menciona que si deseas mantener un equilibrio entre la ternura y la firmeza abrete a la amistad. Mientras leía varios libros de Alsem Grun y Jean Monbourquette descubrí que algunos de los elementos que dan salud espiritual están presente en las relaciones de amistades cercanas y sus beneficios se proyectan a otras relaciones y diversas áreas de la vida.
Aunque cada persona desarrolla su propio ritmo espiritual según su esencia, primero tenemos que descubrir nuestra esencia personal. Una de las relaciones que nos ayuda a descubrir nuestra esencia es la amistad. Les comparto algunos de los elementos que se dan de manera natural y que aportan al desarrollo de la espiritualidad.
Desarrolla la confianza. Confiar ayuda a sentir seguridad, apoyo y cuidado. Por otra parte, en momentos de dolor ayuda a sanar al sentir aceptación, comprensión y en casos necesarios se da la confrontación y la guianza.
Captura la energía de la niñez. Una mirada desde la niñez ayuda a encontrar nuestra esencia y con esa energía emprender algo. En ese espacio vamos quitando las expectativas impuestas para proyectarnos a los sueños de vida que a su vez activa la creatividad, el entusiasmo y la productividad.
El contacto físico abre el interior. La experiencia sensorial puede abrir nuestro interior. En especial por dar acceso a nuestro inconciente y nos puede llevar a reconocer lo que está atado por las experiencias dolorosas. Además de abrirnos, ese contacto afectivo nos puede ayudar en el proceso de ser desatados y liberados del dolor.
El buen humor nos reconcilia con nuestro ser. Se dice que el buen humos es “signo de la trascendencia”. A través de él nos despojamos de toda máscara para ser seres auténticos con nuestra persona y los demás. El buen humor nos invita a vivir en libertad de nuestra esencia.
Una buena amiga me enseño un canto de amistad: “Si una buena amistad tienes tu, alaba a Dios pues la amistad es un bien. Ser amigo(amiga) es hacer al amigo(amiga) todo el bien. Que bueno es saber amar. La amistad viene de Dios y a Dios ha de volver. Que bueno es saber amar.”  Cultiva la amistad y enriquecerás el espíritu.



LA LÁMPARA SIGUE ENCENDIDA

En Australia trabajábamos con los aborígenes. Nuestras hermanas van a visitar a las familias de estas personas que no tienen a nadie que les ayude. Lavan la ropa, los ayudan a limpiar, etc. Un día fue a la casa de un señor y le pregunté si podía limpiar su casa. Él respondió: “Yo estoy bien”. Le dije: “Pero estará todavía mejor si me deja limpiar”. Pude ver que en la habitación había una gran lámpara llena de polvo. De modo que le dije: “¿Nunca enciende esa lámpara?”. “¿Para quién” –me respondió–, durante años enteros nadie ha venido a verme. “Y si las hermanas vienen a verle, ¿encenderá la lámpara?, le pregunté. Me dijo que sí. Las hermanas comenzaron a visitarle. Me olvidé totalmente de aquel hombre y de su lámpara. Tres años más tarde, el señor me mandó por las hermanas un mensaje: “Díganle a mi amiga que la lámpara que alumbró mi vida todavía está encendida”. Ésta es la grandeza de nuestra gente. Si llegamos a conocerles, los amamos, y si los amamos realmente, amamos a Cristo. Ciertamente Jesús está allí. Él lo dijo: tiene que ser así. Y, por este motivo, Jesús se ha hecho pan de vida para satisfacer su hambre de nuestro amor humano. 

De modo que ayudémonos mutuamente a llevar este amor de Cristo al mundo. El mundo es lo que espera de nosotros. Enséñenlo a los jóvenes. Ellos quieren hacer algo. Ayúdenles. Verán que seremos capaces de cambiar esta fase horrenda que atraviesa el mundo. 


Madre Teresa de Calcuta




Con algo de humor digamos verdades...



Y a ti ¿cómo te gusta que sea la gente? ¿y tú como eres?

El mejor camino



Seguir el camino fácil... ¿es lo mejor para alcanzar una vida plena?


Fácil es ocupar un lugar en una agenda telefónica. 
Difícil es ocupar el corazón de alguien... 

Fácil es herir a quien nos ama. 
Difícil es curar esa herida... 

Fácil es dictar reglas. 
Difícil es seguirlas... 

Fácil es soñar todas las noches. 
Difícil es luchar por un sueño... 

Fácil es exhibir la victoria. 
Difícil es asumir la derrota con dignidad... 

Fácil es admirar una luna llena. 
Difícil es ver su otra cara... 

Fácil es tropezar en una piedra. 
Difícil es levantarte... 

Fácil es disfrutar la vida todos los días. 
Difícil es darle el verdadero valor... 

Fácil es prometerle a alguien algo. 
Difícil es cumplirle esa promesa... 

Fácil es decir que amamos. 
Difícil es demostrarlo todos los días... 

Fácil es criticar a los demás. 
Difícil es mejorar uno mismo... 

Fácil es cometer errores. 
Difícil es aprender de ellos... 

Fácil es llorar por el amor perdido. 
Difícil es cuidarlo para no perderlo... 

Fácil es pensar en mejorar. 
Difícil es dejar de pensarlo y solamente hacerlo... 

Fácil es llamarnos católicos
Difícil es observar los mandamientos, vivir en estado de gracia y comportarnos como verdaderos hijos de Dios.

Para pensar y mucho...




¡QUIERO SER TU PINO, SEÑOR!

¡QUIERO SER TU PINO, SEÑOR! El árbol de Navidad es algo más que un adorno, es una forma de vivir con más intensidad la espera del Señor. Esta Navidad quiero ser tu pino Señor. Un pino sencillo de los que nacen en las sierras, pero con unas ramas verdes y frescas, alimentado por la sabia de tu vida divina. Como un reflejo tuyo, mi forma será triangular, signo de la Santísima Trinidad y si una rama sobresale demasiado, hazme sensible para cortarla antes de que me deforme demasiado. Empezaré a limpiar mi tronco y mis ramas, de todo musgo o heno que tenga. Y así poco a poco quitaré todo lo que me estorba; mi egoísmo, mis envidias, mis incomprensiones, mi orgullo, mi soberbia, que como "plaga" crecen sin que yo me de cuenta. Como un recuerdo de todas las estrellas que brillaron esa noche bendita en que Tú naciste, me llenaré de foquitos de colores para reflejar a los demás la alegría de Tú venida al mundo. Escogeré unas esferas doradas, las más brillantes para que representen todas mis Alabanzas, por el sol que sale cada día, por las estrellas, por los atardeceres tan hermosos, y por todas las maravillas del mundo que Tú creaste para nosotros, por ser nuestro Ser Supremo. Continuaré con muchas esferas rojas, que representan mis Peticiones. Te pido que hagas de mí un instrumento de Tú Amor. Te pido por mi familia, mis amigos, mi comunidad, mi parroquia. Por mi Patria para que sea un país donde Tú siempre reines. Que jamás el desaliento, entre en mi corazón. Te pido Tú Santo Espíritu y con él, la verdadera Sabiduría que viene de ti. Dame Señor lo que Tú sabes que me conviene y yo no sé pedir. Dame mucha paciencia y humildad. Dame prudencia para nunca herir a nadie y dame caridad para tener un corazón grande que sepa amar. Pondré también unas esferas azules, para pedirte con ellas Perdón porque yo no siempre he sido fiel, porque no he sabido dar ni perdonar, porque viendo "la luz" he preferido "la oscuridad", porque conociendo "el bien" he optado por "el mal". Por último me llenaré de esferas plateadas, muy grandes que serán para darte Gracias, por todo lo que he recibido de TI. Gracias porque me has otorgado salud, bienestar, alegría y satisfacciones. Gracias también por la enfermedad, las penas y los sufrimientos, aunque me cuesta trabajo decírtelo y aceptar tu voluntad. Tú sabes lo que hiciste. Gracias Señor por todo aquello que me acercó íntimamente a TI. Es tanto lo que tengo que agradecerte. Y en la punta, con una luz muy intensa, pondré una estrella enorme, que me ilumine siempre, esa será mi Fe. Una Fe madura e inquebrantable, siempre en aumento, que se alimentará de tu Sagrada Eucaristía y de tu palabra. Por eso esa luz brillará para todo aquel que se acerque a mí, porque Tú brillas en mí. Yo quiero ser esta y todas las próximas Navidades, tu pino Señor. Lléname de alegría para participar a todos mis hermanos el gozo de poseerte Señor. Faltan pocos días para ese día tan especial. Más allá del plato que vamos a presentar, de los regalos o de los invitados miremos nuestro interior. Busquemos esa paz que por momentos parece perdida en este mundo tan agitado. Hagamos un pequeño balance de nuestra vida y tratemos de cortar esas ramas que nos deforman, que no nos permiten lograr esa felicidad tan ansiada. Eliminemos esos residuos que quedaron pegados en nosotros y que no nos dejan ver el lado lindo de la vida porque nos hacen estar en tinieblas. Limpiemos nuestro corazón y "no nos olvidemos quién es el que viene, por qué viene, a dónde viene y de dónde viene. Navidad es gozo, alegría, época de dar, de darnos, pero también es tiempo de dar gracias, de pedir perdón, de hacer propósitos nuevos para renacer a una nueva vida muy cerca de Jesús".


Ten en cuenta que...

NADIE PUEDE

Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona su vida con una sola rectificación. Nadie alcanza la altura necesaria con un solo vuelo...

Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces...

Nadie recoge su cosecha, sin sembrar muchas semillas y abonar la tierra... 

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones.

Nadie se mete en un barco sin temerle a la tempestad, ni llega a puerto sin remar muchas veces... 

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin sentir sus espinas... 

Nadie hace obras sin golpear y destruir parte de su edificio, ni cultiva la amistad sin renunciar a sí mismo...

Nadie puede juzgar a otro sin reconocer primero su propia debilidad... 

Nadie conoce la oportunidad hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir... 

Nadie encuentra el pozo del placer hasta experimentar la sed del desierto... 

Nadie puede sentir, la paz y el amor si no permite la presencia de Jesús dentro de su corazón... 

“Anímate y Esfuérzate, no temas ni desmayes, porque Dios estará contigo, ÉL no te dejará ni te desamparará”