jueves, 2 de enero de 2014

CONVERSACIÓN CON DIOS



HOMBRE: "Padre Nuestro que estás en los cielos.." 
DIOS: Sí.. Aquí estoy.. 
HOMBRE: Por favor ... no me interrumpa. ¡Estoy rezando! 
DIOS: ¡Pero tú me llamaste!.. 
HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando.... "Padre Nuestro que estás en los cielos..." 
DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente. 
HOMBRE: ¿Cómo? 
DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: "Padre Nuestro que estás en los Cielos." Estoy aquí. ¿En qué te puedo ayudar? 
HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo. 
DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos? ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos... 
HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso. 
DIOS: Pero... prosigue tu oración. 
HOMBRE: "Santificado sea tu nombre..." 
DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso? 
HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Sólo eso! 
DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado. 
HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. "Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo..." 
DIOS: ¿Estás hablando en serio? 
HOMBRE: Claro.... ¿Por qué no? 
DIOS: ¿Y qué haces tú para que eso suceda? 
HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también. 
DIOS: ¿Tengo control sobre ti? 
HOMBRE: Bueno... ¡Yo voy a la Iglesia! 
DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mí? 
HOMBRE: Por favor, ¡para de criticar! 
DIOS: Disculpa. Pensé que estabas pidiendo que se hiciese mi voluntad. Si eso fuera a acontecer.. ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad.... 
HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol.. si mandas sol, me quejo del calor... si mandas frío, continúo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho. 
DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud. 
HOMBRE: Oye, Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo..."el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy"... 
DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No sólo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquéllos que no lo tienen. ¡Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso! Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa... 
HOMBRE: "Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden..."
DIOS: ¿Y tu hermano despreciado? 
HOMBRE: ¿Ves? Oye, Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme. 
DIOS: Pero.. ¿Y tu oración? ¿qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. ¡Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de ti! ¿Entiendes? 
HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara. 
DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras. 
HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo? 
DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré. 
HOMBRE: Pero, Señor.. no puedo perdonarlo. 
DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco! 
HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero sólo quería vengarme, quiero la paz, Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame, Señor!. Muéstrame el camino a seguir. 
DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú... ¿Cómo te estas sintiendo? 
HOMBRE: ¡Bien, muy bien! A decir verdad, nunca me había sentido así. Es muy bueno hablar con Dios. 
DIOS: Ahora terminemos la oración.. prosigue... 
HOMBRE: "No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal..." 
DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones en las cuales puedas ser tentado. 
HOMBRE: Y ahora.. ¿Qué quieres decir con eso? 
DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia. 
HOMBRE: ¡No te entiendo! 
DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro. 
HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname, Señor. 
DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar, acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración. 
HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, "AMEN!" 
DIOS: ¿Y qué quiere decir "Amén"? 
HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración. 
DIOS: Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA , estoy de acuerdo con todo lo que oré. 
HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender. 
DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquéllos que quieren salir del error, a aquéllos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo, y permanece en mi paz! 
HOMBRE: ¡Gracias, Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi amigo! 


Autor desconocido 








Deja de aferrarte al pasado y de vivir de recuerdos, es mejor que en lugar de sobrevivir, vivas.











¿NO ES UNA EXCELENTE IDEA?




Un joven llamado Albert Einstein

Anécdota real


¿Existe el mal? 

El profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta."¿Dios creó todo lo que existe?"

Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo.

¿Dios creó todo?: Sí señor, respondió el joven.

El profesor contestó, "Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al Mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo".

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe Cristiana era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo: ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?

Por supuesto, respondió el profesor.

El joven se puso de pie y preguntó: ¿Profesor, existe el frío?

¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿Acaso usted no ha tenido frío?

El muchacho respondió:
De hecho, señor, el frío no existe.
Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor.

Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía; el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía.

El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe.

Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor.

Y, ¿Existe la oscuridad? Continuó el estudiante.

El profesor respondió: Por supuesto.

El estudiante contestó: Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe.
La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda.
Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz.
¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado?
Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así?
Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.

Finalmente, el joven preguntó al profesor: señor, ¿existe el mal?

El profesor respondió: Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.

A lo que el estudiante respondió: El mal no existe, señor, o al menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios,
Es, al igual que los casos anteriores, un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó el mal.
No es como la fe o el amor, que existen como existe el calor y la luz.
El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.

Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado.

EL JOVEN SE LLAMABA ALBERT EINSTEIN

Da más fuerza saberse amado que saberse fuerte


"Cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar"


Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mí clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle.

Iba cargando todos sus libros y pensé:

"¿Porque se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? ¡Debe ser un "nerd! "

Yo ya tenia planes para todo el fin de semana: fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.

Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él, cuando lo alcanzaron, le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.

Ví que sus anteojos volaron y cayeron en el pasto como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos.

Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus anteojos.

Ví lágrimas en sus ojos. Le acerque a sus manos sus anteojos y le dije,

"¡esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto!".

Me miro y medijo:

"¡Hola, gracias!"

Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.

Lo ayude con sus libros. Vivía cerca de mi casa.

Le pregunté por que no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada.

Yo nunca había conocidoa alguien que fuera a una escuela privada.

Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico.

Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado, conmigo y mis amigos, y acepto.

Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos.

Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. 

Me pare y le dije:

"Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara.

Durante los siguientes cuatro años, Kyle y yo nos convertimos en los ejores amigos.

Cuando ya estabamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo iría a la de Duke.

Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. Él estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.

Kyle fue el orador de nuestra generación.

Yo lo cargaba todo el tiempo diciendo que era un "nerd". Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso. Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. 

Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que realmente se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos y se veía bien con sus anteojos.

¡Tenia mas citas con chicas que yo y todas lo adoraban! ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso...

Hoy era uno de esos días.

Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que, le di una palmadita en la espalda y le dije: "Vas a ver que estarás genial, amigo". Me miro con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió.

"Gracias" me dijo. Limpio su garganta y comenzó su discurso:

"La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. 

Yo estoy aquí para decirles a ustedes, que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir, y a propósito, les voy a contar una historia.

Yo miraba a mi amigo incrédulo, cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos.

Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Hablo de como limpió su armario y por que llevaba todos sus libros con él, para que su mamá no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía. "Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".


Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad.
Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud.

Recién en ese momento me di cuenta de lo profundo blockquote>"Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal. Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros, para impactarlos de alguna manera. "Mira a Dios en los demás". "Los amigos son ángeles que nos llevan en sus brazos cuando nuestras alas tienen problemas para recordar como volar".



No estaría mal ¿verdad?




Para tener muy en cuenta y siempre presente
Lo importante no es dejar de preguntarse. La curiosidad tiene su propia razón de existir. Uno no puede dejar de estar maravillado cuando contemplamos los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Es suficiente si uno intenta comprender algo de estos misterios cada día. Nunca pierdas la divina curiosidad.
Albert Einstein